Resultó divertida. En este caso el malo no era el lobo, sino una traviesa Caperucita. Los personajes están totalmente transformados: el lobo es casi vegetariano, Caperucita caprichosa, la abuela es rockera y, el cazador, no quería cazar porque era pacifista. Era curioso oir a los niños: "eso no está en el cuento". Supongo que muchos de los padres asistentes tuvimos que responder (antes de dormirse) alguna pregunta de nuestros hijos sobre esta puesta en escena de Caperucita.
¡Ah¡, muy importante: la actividad fué gratuita.
Aunque no coincide con la versión teatral que se comenta, he localizado en youtube una versión de Caperucita (10 minutos):
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